¡Buenos días chicas! Por fin le dedico una entrada a una de las manualidades que más me gustan: el alambre.
Para quien no lo sepa, hay varios tipos de alambre: alambre fino (el cual hay de dos medidas de grosor), alambre plano y alambre de fantasía (de diversas formas y motivos).
En esta ocasión os traigo dos anillos y una pulsera de alambre plano que realicé en un curso de alambre que hice en Manualidades Téllez.
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Pulsera y anillos de alambre plano |
Lo bueno de trabajar con alambre es que tienes tus trabajos listos en un santiamén, sin embargo, el gran inconveniente que tiene es que hay que practicarlo mucho porque el alambre es muy sencillo y con las herramientas tendemos a rallarlo. Como es obvio, si utilizamos colores muy vivos esto se nota muchos más.
Antes de nada os voy a mostrar los materiales que necesitaréis para trabajar con alambre, sea del tipo que sea: alambre plano, un metro o regla (os recomiendo que uséis un metro de papel de los que dan en las tiendas de decoración), un anillero (tubo negro), medidores de talla (círculos azules) y tres herramientas para cortar, modelar y prensar (las 3 situadas a la derecha).
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Materiales para modelar alambre |
Empecemos con los anillos.En primer lugar necesitamos saber la talla de anillo, para lo que nos iremos probando los medidores hasta dar con el adecuado. Cada medidor tiene marcado una medida que traspasaremos luego al anillero.
Para el anillo de fantasía morado necesitaremos 30 cm. de alambre plano del color que más os guste. Cogeremos el anillero por la medida seleccionada anteriormente y la rodearemos con el alambre dejando a cada lado la misma cantidad de alambre. Sin que se mueba la medida, iremos retorciento cada uno de los extremos hasta formar un tirabuzón. Una vez hecho, los iremos entrelazando en el sentido de las agujas del relos, un extremo detrás del otro. Para ocultar las puntas de los extremos, retorceremos un poco las puntas hacia dentro y la esconderemos por dentro de la forma. Esta forma también puede aplicarse a un collar, solo que en esta ocasión solo tendremos que tomar 30 cm. de alambre, retorcer un poco una de las puntas hasta cerrarla para introducir por ahí el colgante y retorcer el alambre dándole la misma forma.
Para el anillo dorado, la cantidad de alambre es la misma. De nuevo seguiremos el mismo proceso, pero no retorceremos los extremos. En este caso iremos haciendo con los extremos una forma circular en el sentido de las agujas del reloj, un extremo detrás de otro, y crear ese efecto de círculos concéntricos.
Por el contrario, para la pulsera necesitaremos dos alambres de tonos distintos. Yo combiné mroado y dorado, pero podéis hacer las combinaciones que más os guste. Necesitaremos dos tiras de cada color de unos 15 ó 16 cm. Retorceremos hasta cerrar ambos extremos de cada punta. Deben quedar todos los más parejos posibles para que la pulsera no se nos descuadre. Hecho esto, colocaremos las 4 tiras como más nos guste, y uniremos los extremos que han quedado a cada lado con un poco de alambre fino (os recomiendo que sea de uno de los colores usados). Pasaremos este alambre fino de unos 5 cm. por las 4 puntas y lo cerraremos por la parte interior de la pulsera. Debemos asegurarnos de que todo queda ajustado para que la pulsera no se nos quede la pulsera suelta. Finalmente, cogeremos un vaso y le daremos forma a la pulsera y manualmente matizaremos esa forma circular dándole un aspecto ovalado para que se adopte mejor a nuestra muñeca.
Esto ha sido solo una introducción al alambre, pero seguiré enseñándoos más cositas que tengo listas para que podáis ver todas las posibilidades que ofrece el alambre. Besos!
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